lunes, 14 de abril de 2014

"El libro", por don Manuel Rincón Álvarez






Poesía "El Libro" 
Compuesta por el maestro de Benaocaz don Manuel Rincón Álvarez para los niños de su escuela en 1935.

 
EL LIBRO
(Composición poética dedicada a los niños)

Hubo un tiempo en que los hombres
 como animales vivían,
 sin saber ni lo que hacían,
sin tener siquiera nombres.

En los árboles dormían,
comían las carnes crudas,
 y con las suyas desnudas
 por los montes se esparcían.

De su racionalidad
 apenas cuenta se daban,
 y las noches las pasaban
 en completa obscuridad.

Más con el tiempo, ideando,
 con ingenio y ambición,
 una civilización
ellos fueron conquistando.

Para guisar y alumbrarse
 un día inventan el fuego;
 herramientas hacen luego,
 y albergues do cobijarse.

Otro día fraguan telares
 para fabricar  tejidos;
 otro, en barcos, atrevidos,
 cruzan los inmensos mares.

Más tarde el vapor se inventa
 que mueve las maquinarias,
y  cosas  imaginarias
el saber del hombre intenta.

Hoy ya la electricidad
 produce infinitas cosas que,
 a cual más maravillosas,
disfruta la humanidad.

Pero de toda invención,
ninguna como la imprenta
que los libros nos presenta
 para nuestra redención.

El libro es para nosotros
 maestro que nos enseña,
consejero que nos guía,
amigo que nos deleita.

Si queremos aprender,
ciencia en el libro encontramos;
 para propagar ideas
al libro las trasladamos.

Por él sabemos la historia
 de las pasadas edades,
 y en él vamos escribiendo
 nuestras íntimas verdades.

El libro es palabra escrita
 de los genios que ya han muerto,
 y por él nos enteramos
 de sus bellos pensamientos.

El libro es, pues, el invento
 que más bienes proporciona,
 el que nos da más contento
 y más nuestra alma emociona.

El libro es, en fin,
 el faro que en la vida nos alumbra,
 y si de él nos apartamos...
quedamos en la penumbra.

Niños, tened por el libro
 reverente y santo amor;
dedicadle vuestros ocios,
 conservadle con primor.

Cuando tengáis una pena
 o un amargo desconsuelo,
abrid un libro y leed,
que en él hallaréis consuelo.

Cuando tengáis dinerillo...
 no lo gastéis en el vicio;
sino en libros que os transformen
 en hombres de recto juicio.

Porque tened entendido,
 niños queridos y amados,
que el que los libros desprecia...
 será siempre un desdichado.


  (En este enlace podemos leer más poemas de don Manuel Rincón Álvarez)

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