lunes, 14 de enero de 2013

La Laguna de Valle, en Mulera

La laguna de Valle, en Mulera 
Fotografía de Luis Eduardo Rubio Bernal


 Por Esperanza Cabello
Fotografías Manuel Cabello
y Luis Eduardo Rubio


En nuestra búsqueda de nuevas fuentes para el catálogo del proyecto "Conoce tus fuentes", de la universidad de Granada, nos encontramos, de vez en cuando, con auténticas joyas naturales.
La Laguna de Valle es el vivo ejemplo de uno de estos paraísos en la sierra. Claro que se encuentra en una propiedad privada y no es visitable normalmente.



 Nuestro hermano Manolo había contactado con Curro Valle, el dueño de la finca en la que se encuentra este humedal, a quien agradecemos su gentileza y la amabilidad de acompañarnos a visitarla.
Se trata de una laguna de unos trescientos metros de superficie que nunca se seca completamente, aunque hay que esperar a la época de lluvias para verla en todo su esplendor.





La laguna sirve de abrevadero a todo tipo de animales, salvajes y domésticos, encontrándonos en sus orillas huellas de jabalíes, de venados, de corzos, de cabras... Debe de ser un lujo poder pasar toda una jornada observando a los que se acercan a beber.
Por lo pronto ya es mucho disfrutar del silencio y de la belleza del lugar.



Hasta ahora conocíamos la Laguna del Pimpollar, también en Mulera, que es un lugar mágico, las dos lagunas son similares, y también la Laguna de Fátima, un humedal diferente, en la zona del castillo. Cuando comenzamos con el proyecto de las fuentes ignorábamos que tuviéramos estas maravillas en nuestro entorno, ahora estamos seguros de que aún nos quedan por conocer lugares fabulosos y rincones insospechados y, aunque no los podamos visitar normalmente, porque se encuentran en fincas privadas, al menso hemos podido fotografiarlos y contarlo.
Realmente merece la pena continuar con la búsqueda.


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1 comentario:

Selu dijo...

Precioso el sitio. La búsqueda de fuentes nos puede deparar sorpresas tan agradables como esta. Gracias por darlo a conocer. En muchas fincas privadas hay auténticos tesoros, lástima que generalmente no sean visitables...