domingo, 7 de febrero de 2010

Don Francisco Izquierdo Moreno

Francisco Izquierdo, Juan Mancilla y Miguel Romero
Bar Capitol, Ubrique ¿1955?

Por Esperanza Cabello

Hasta hace unos días no hemos podido conocer a nuestro bisabuelo Francisco Izquierdo Moreno, padre de nuestro abuelo Leandro.
Nuestra madre nos ha traído esta fotografía de nuestro bisabuelo, tomando una cervecita en el bar Capitol con sus amigos Juan Mancilla y Miguel Romero.

No tenemos muchos datos de nuestro bisabuelo, era hijo de Leandro Izquierdo, un vallisoletano de ojos azules que llegó a Ubrique vendiendo especias en unas preciosas cajas de madera de caoba talladas. Aquí conoció a una viuda, María Moreno, se casó con ella y se quedó para siempre en Ubrique.
Leandro y María tuvieron dos hijos: Francisco y María, los dos de ojos azules.

Francisco se casó con una grazalemeña cuya familia había venido a Ubrique con su batán, Antonia Rivera Vázquez, y se establecieron en una casa pequeñita en el Portichuelo, por la calle Toledo. Él se dedicó al transporte de mercancías con mulos, era arriero, y ella regentaba un refino en la misma casa.
Francisco pasó toda su vida trabajando y comerciando. Tuvo un sólo hijo, al que llamó Leandro, como su padre, que heredó la elegancia y los ojos azules de su padre y de su abuelo. Cuando éste empezó a prosperar, se trajo a sus padres a vivir con él a la calle Real.
Durante la guerra civil, que su hijo estuvo encarcelado en Madrid, Francisco se hizo cargo como pudo del negocio familiar, pero eran malos tiempos y no le fue demasiado bien.
Cuando volvió su hijo, toda la familia se fue a vivir a la calle San Pedro, pero cada familia a su casa. Nuestros bisabuelos y Teresa al final, nuestros abuelos en el número 22.
Ya mayor y jubilado, Francisco pudo empezar a disfrutar de sus siete nietos; lamentablemente no pudo disfrutar de ningún bisnieto, porque murió el 5 de febrero de 1957, varios meses antes de que nacieran sus dos bisnietos mayores: Leandro y Francisco.

Hasta hoy no hemos podido ver cómo era nuestro bisabuelo, en esa fotografía ya está muy mayor, así que calculamos que debe de ser de mediados de los años cincuenta, y nos ha llamado poderosamente la atención que fumaba en pipa.
Supongo que el montón de ojos azules que hay en la familia se los debemos a él y, aunque resulta difícil de creer, esa expresión de media sonrisa que hay en su cara también nos es sumamente familiar.

3 comentarios:

Candela dijo...

Pues al menos teneis bastantes datos de vuestro bisabuelo. Yo no tengo ninguno de casi nadie de mi familia...

Tita Reme dijo...

Hay otra foto de tu bisabuelo en el albun de boda de tu madre, con su inseparable mascota(sombrero).
Era un hombre muy sociable. En las tardes de primavera y verano se sentaba en la puerta de su casa y cuando pasaba alguna moza le dedicaba elegantes piropos. Tambien dedicaba tiempo a sus nietos para llevarlos de paseo y contarle anécdotas de su vida. Yo lo quise mucho. Un abrazo. Tita Reme

Esperanza dijo...

Pues buscaremos la foto. Gracias por los comentarios.
Besos